...ESE ES EL DILEMA
Estimados amigos:
Mucho se ha dicho o escrito a cerca de la ingesta de hongos silvestres, pero pese a lo que se pueda conocer del tema, hay ciertos datos muy importantes que quiero compartir con ustedes, de modo que puedan evaluar de mejor forma la opción de alimentarse con zetas encontradas por ustedes mismos en el terreno.
Consideren lo siguiente:
- Más del 85% de la composición de los hongos es agua. Esto significa que su aporte nutricional no es importante.
- La cantidad de especies existentes, exige un excelente grado de conocimientos sobre las zetas que son comestibles, tóxicas o incluso venenosas.
- No obstante una persona puede estar bien instruida sobre el reconocimiento de especies para alimentarse, lamentablemente la naturaleza nos ha sorprendido con fenómenos de “mutaciones”, provocando que hongos regularmente comestibles de la vida silvestre, hayan asimilado características tóxicas de otras especies, sin modificar su apariencia común, lo que ha derivado en cientos de casos de personas afectadas con serios problemas hepáticos o muertes por envenenamiento.
En resumen, mi consejo directo es NO CONSUMIR HONGOS SILVESTRES, inclusive si se cuenta con conocimientos del tema. Lamentablemente los únicos hongos seguros de comer, son los cultivados en predios especiales y que se venden luego en supermercados.
El riesgo que representa el consumo de hongos silvestres, no es compensable con el bajo aporte nutricional que estos brindan y considerando que en una situación de supervivencia la salud es primordial, no vale la pena aventurarse en su ingesta.
